Esta mañana he encontrado una noticia curiosa por la red. ¿Te deprimes por la llegada del invierno? ¿Echas de menos tus tardes veraniegas en la playa o la piscina? Pues parece que todo tiene una explicación científica.
Nuestro cuerpo sufre una pequeña adaptación con el cambio de hora, debido al menor tiempo de luz natural de que dispone, segregando en mayor cantidad la hormona del sueño. ¿La solución? ¡Dar la luz al acostarse! Y tú, ¿qué alegas?
Fuente de fotografía: http://imagebase.davidniblack.com
Pues no se si es buena solución...
ResponderEliminarDe todas maneras en el polo norte hay dias que no anochece y aun asi no son la alegria de la huerta...