En la ciudad portuaria de Sharm el Sheij, se está construyendo la mayor laguna artificial del mundo en pleno desierto. Los constructores afirman que es sostenible y que es benévola para el medio ambiente, pero yo me planteo, ¿puede ser bueno cambiar de forma tan drástica un sitio, por mucho que traten de contaminar lo menos posible? ¿Dónde está la contaminación en los artilugios que se utilizan para realizar el proyecto o en el cambio drástico de la zona?
La verdad es que no se si han calculado el impacto ambiental de la zona ni se habrán analizado si va a afectar a la fauna autóctona, pero a mí me suena a un capricho de políticos ambiciosos, ya que, la ciudad en cuestión es lugar de reunión para políticos internacionales. Además de ser especular con el suelo inmobiliario, ya que, también es una ciudad muy turística. Pero mi pregunta es, ¿todo vale?
Fuente de fotografía: http://www.photocase.com
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